Celebrando el Amor y la Música:
Recientemente tuve la alegría de documentar la boda de Carlos y Bego en el Hotel Ola Jauregui de Durango, una celebración que no solo fue un reflejo de su amor, sino también un tributo a la música y la amistad.
Los preparativos de Bego fueron en su hogar, rodeada de sus hermanas y padres, Para la peluquería y el maquillaje, contó con el salón de belleza habitual al que lleva yendo desde niña, mientras Carlos se preparaba en el Hotel Ola Jauregui junto a su familia.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la hermosa Basílica Santa María de Uribarri, famosa por su impresionante pórtico, considerado de los más grandes de Europa. Este majestuoso entorno fue el escenario perfecto para un momento tan especial. Durante la ceremonia, la madre de Carlos tocó el órgano, añadiendo un toque personal y emotivo que resonó en los corazones de todos los presentes.
Al salir de la basílica, la celebración cobró vida cuando dos txistularis realizaron el aurresku, un baile tradicional que rinde homenaje a la pareja. Este hermoso gesto marcó el inicio de una jornada llena de alegría. Después de la ceremonia, el ambiente se llenó de música mientras la charanga, en la que Carlos y su hermano tocan el trombón, acompañó el recorrido hacia el hotel. Sus compañeros animaron el camino con melodías y risas, creando un ambiente festivo que contagiaba a todos. Viandantes incluidos ¡
Durante el cóctel, el ambiente era vibrante, lleno de risas y momentos emotivos. Las amigas de Bego sorprendieron a la pareja con unas palabras conmovedoras que celebraban su amistad y les deseaban un futuro brillante.
Uno de los momentos más entrañables fue cuando Carlos, conmovido por la intensidad de la celebración, no pudo contener las lágrimas en varias ocasiones. Esto habla del profundo amor y la conexión que comparten. Además, un momento muy especial fue la entrega de una mini tarta nupcial a los padres de Bego por sus 25 años de casados, una sorpresa para la que se compincharon las hijas y las compañeras de trabajo de la madre de Bego, que ha trabajado en el hotel durante toda su vida.
A lo largo de la jornada, me sentí como parte de su familia. La naturalidad de ellos permitió que capturara cada recuerdo de manera auténtica y honesta. Mi estilo fotográfico se basa en la observación de momentos reales y significativos, y en esta boda cada sonrisa, cada lágrima y cada abrazo fueron un testimonio del amor que los rodea.
Quiero agradecer a Carlos y Bego por confiar en mí para documentar este capítulo tan importante de sus vida y ¡Les deseo todo lo mejor en esta hermosa aventura que comienzan juntos!
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